jueves, 28 de febrero de 2008

DEFECTOS DE LA MADERA

Defectos Originados por la Constitución Anatómica de la Especie


MEDULA INCLUIDA
Cuando esta parte del tronco queda incluida dentro de una pieza de madera aserrada es considerada como defecto por representar una zona débil y fácilmente degradable. Está conformada por los anillos de crecimiento inicial del tronco constituidos por células parenquimatosas. En especies latifoliadas tropicales, que generalmente presentan diámetros grandes, los árboles tienen médulas frágiles susceptibles a los ataques de hongos e insectos. Para reconocerla se observan las cabezas de la pieza de madera y se ubica la zona concéntrica de los anillos de crecimiento, para luego determinar su prolongación a lo largo de la pieza
FOTO 1. MEDULA. En la cabeza de la pieza se observan los anillos de crecimiento circulares que incluyen a la médula. Las grietas que se observan en la cara de la pieza se han originado justamente por la presencia de la médula.



DURAMEN QUEBRADIZO.
Es la zona del duramen que presenta grietas o separaciones del leño debidas a esfuerzos internos de la madera del árbol al ser éste aserrado. Se lo reconoce observando, en los extremos del elemento, la zona del duramen cercana a la médula para determinar a presencia de madera frágil que se extiende a lo largo de la pieza presentando generalmente grietas anchas, sinuosas y profundas.
FOTO 2. DURAMEN QUEBRADIZO. Cuando la pieza proviene de una zona cercana a la médula o que está sometida a fuertes tensiones pueden aparecer estas grietas en el duramen al ser aserrada la troza.

BANDAS ANCHAS DE PARENQUIMA
Son zonas conformadas por células de parénquima, distribuidas en bandas continuas de variado espesor. Dichas células sirven para almacenar sustancias de reserva, razón por la cual son susceptibles al ataque de hongos e insectos cuando la madera presenta alto contenido de humedad. Aún en elementos de
madera seca éstas son zonas de tejido débil que puede ser muy peligrosa para elementos a compresión.
FOTO3. PARENQUIMA. Las zonas blanquecinas que se observan y definen claramente los anillos de crecimiento corresponden a células de parénquima. Estas bandas presentan baja densidad y poca resistencia mecánica. En elementos sometidos a compresión los anillos pueden separarse.


GRANO
Es la disposición de las fibras de madera en relación al eje longitudinal de la pieza, originada por la propia distribución de las fibras durante el crecimiento del árbol y por la orientación del aserrado de las piezas en relación con dicha distribución. En el árbol, las especies presentan distintas configuraciones del grano que, al obtener la pieza aserrada, se manifiestan como: grano recto, inclinado y entrecruzado.

GRANO INCLINADO
Es la desviación angular que presenta el grano con respecto al eje longitudinal de la pieza de madera.
FOTO 4. (GRANO INCLINADO. Observen la inclinación de las fibras con respecto al eje longitudinal de la pieza Lu inclinación del grano mostrada varía aumentando de izquierda a derecha.

Por lo general es constante a todo lo largo de la pieza. Esta inclinación aparece porque, al aserrar la madera, el eje de la pieza horma un ángulo con la orientación de las fibras.
Otra de las causas del grano inclinado es la desviación de las fibras ocasionadas por la presencia de un nudo, que altera la dirección de las fibras del tronco a SU alrededor. En este caso la inclinación del grano no es general sino localizada.
Cuando el nudo está totalmente contenido en la pieza no es necesario considerar directamente las inclinaciones de grano que él origina; los límites están implícitos en las tolerancias establecidas para el diámetro de los nudos.
Sin embargo, si el nudo está ubicado en una arista o no está incluido en la pieza, lo que significa que parte de las fibras afectadas por el nudo no tienen continuidad, es indispensable limitar las inclinaciones del grano a las tolerancias especificadas para este defecto.

GRANO ENTRECRUZADO
Es la disposición del grano debida a un crecimiento de las fibras en forma espiral con respecto al eje del árbol, alternándose la dirección de la espiral en capas de diverso espesor.
FOTO 5. GRANO ENTRECRUZADO TANGENCIAL. La vista mostrada corresponde a la cara tangencial de una pieza de madera. El veteado corresponde a los arcos superpuestos de los anillos de crecimiento. Es importante determinar la inclinación del grano en los bordes de la cara tangencial y la inclinación del grano en los cantos porque su presencia simultánea en sus máximas tolerancias compromete negativamente la resistencia de la pieza.

En las piezas de corte tangencial el grano entrecruza do presenta el mismo aspecto que una especie de grano recto, es decir, en las caras se observan figuras simples o veteados de forma variada. En este caso es necesario determinar la inclinación del grano en los bordes de las caras tangenciales y en los cantos radiales de la pieza.

En las piezas de corte radial el grano entrecruzado se presenta en las caras como bandas o franjas longitudinales, de tonos claros y oscuros encontrados.

FOTO 6. GRANO ENTRECRUZADO RADIAL. Las franjas claras y oscuras que se observan evidencian las direcciones opuestas en que ha crecido el tronco correspondiente a una especie con grano entrecruzado. La cara que se observa corresponde a un corte radial. En la cabeza de la pieza se observan los anillos de crecimiento perpendicularmente a esta superficie. Nótese que la dirección de las fibras es paralela al eje de la pieza no presentando inclinación del grano, sino únicamente el grano entrecruzado.

Determinación de la Inclinación del Grano.
Para medir la inclinación del grano es conveniente hacer uso del detector de grano. Al recorrer las fibras con la punta del detector éste marca una línea que sigue la inclinación de las mismas (línea AB en la Foto 8) El ángulo que describe esta línea con una paralela al eje de la pieza o a la arista inferior y que pase por el punto A (línea AC en la Foto 8) define la inclinación del grano.
FOTO 7. MEDICIÓN DE LA INCLINACIÓN DEL GRANO USANDO EL DETECTOR. La inclinación del grano en la pieza que se observa es de "1 en x" expresada como la pendiente de la línea definida por las fibras con respecto a la arista o el eje de la pieza.


Por facilidad, este ángulo se expresa en función de su pendiente que viene a ser la relación entre las líneas BC y AC del triángulo formado por la inclinación de las fibras (Foto 8). Una forma práctica de expresar la pendiente es considenciar el lado BC como la unidad y el lado AC como un múltiplo de BC. Por ejemplo: una pendiente de 1 en 8 (1/8) significa que el lado BC es como uno y el lado AC es 8 veces el lado BC. Para determinar la pendiente bastará entonces con medir ambos lados BC y AC y calcular la relación entre ellos (x). La pendiente será 1 en x (1/x). Esta determinación debe hacerse en las caras y cantos de la pieza.

NUDO
Es el área de tejido leñoso resultante del rastro dejado por el desarrollo de una rama, cuyas características organolépticas y propiedades son diferentes a las de la madera circundante. Comúnmente se presentan en la forma de: nudo sano, nudo hueco y nudos arracimados.

FOTO 8. NUDO SANO. Se observa al nudo y la zona a su alrededor como continua, sin orificios o rajaduras de ninguna clase. Inclusive ésta es una zona más densa que el resto de la madera de la pieza.

NUDO SANO
Es la porción de rama entrecruzada con el resto de la madera que no se soltará o aflojará durante los procesos de secado y uso. No presenta rasgos de deterioro ni de pudrición.

NUDO HUECO
Es el espacio vacio o hueco dejado por un nudo al desprenderse de la madera. Al nudo suelto o con deterioro se le debe considerar como nudo hueco.
FOTO 9. NUDO HUECO. La lona del nudo propiamente dicha presenta un orificio producto del desprendimiento del material deteriorado del nudo.

NUDOS ARRACIMADOS
Son dos o más nudos agrupados por las desviaciones de las fibras que los rodean y alteran en gran proporción el grano de toda la pieza. A todo el racimo se le considera como una unidad de nudo.
FOTO 10: NUDOS ARRACIMADOS. El acuitamiento de varios nudos afecta una zona más extensa de la pieza.

Medición.

La Regla de Clasificación limita la presencia de los nudos en función de su diámetro. Por lo general los nudos no son circulares sino de forma ovalada presentando un diámetro mayor y un diámetro menor. Para medirlos se trazan dos tangentes paralelas en cada dirección, tomándose como límite la última capa concéntrica periférica del nudo, luego se mide la distancia entre ellas.
FOTO 12. MEDICIÓN DEL TAMAÑO DEL NUDO.

LA MADERA

TIPOS Y CLASIFICACIÓN
Atendiendo a su estructura anatómica, la madera se divide en dos grupos fundamentales: las coniferas y las frondosas.
Vamos a describir sus diferencias fundamentales.

Maderas de coniferas


La estructura de estas maderas es sencilla; faltan en ellas las células que en las maderas frondosas aparecen como poros en los cortes radial y tangencial.

Dichas maderas son ligeras y blandas, aunque la dureza, la pesadez y la tenacidad pueden diferir bastante en una misma clase de madera. Un tronco de conifera se caracteriza por que la zona más ancha y oscura de la madera tardía de los anillos de crecimiento alterna con la rnás estrecha y clara de la madera primeriza.
Las maderas de primavera y otoño se presentan en forma de anillos concéntricos, alternativamente claros y oscuros en la sección vista por testa; forman vetas pa-ralelas de ancho casi igual en la sección
radial; finalmente, la sección tangencial, que es la más bella, está constituida por fajas onduladas de ancho distinto, que crece hacia el centro de la cara, lo que vulgarmente se denomina aguas de la madera.
Dadas sus cualidades de blandura y la sencillez de su constitución, las maderas de coniferas son fáciles de trabajar. Entre ellas destacan las siguientes: abeto, pi-nabete, pinsapo, alerce, ciprés, pino canario, pino carrasco, pino insignia, pino negral, pino laricio, pino negro, pino piñonero, pino Brasil (parana), pino silvestre, pino melis, pino norte (Flandes) y pino Oregón.




Maderas de frondosas o tropicales

Etán constituidas por células de paredes gruesas, con pequeños espacios huecos, por lo cual son más pesadas que las maderas de coniferas, y tienen un tejido leñoso más compacto. Asi se comprende por qué la mayoría de las maderas frondosas ofrecen una resistencia superior a la de las coniferas. La complejidad de estructura de las maderas frondosas influye mucho en su aspecto exterior y su valor decorativo (veteado, brillo, reflejos, nudos, etc.).

En la sección testera de estas maderas aparecen los anillos de crecimiento, formados por coronas anulares de vasos o poros, surcados por líneas normales cons-tituidas por los radios medulares.
En la sección radial, los anillos de crecimiento aparecen continuos y nacarados; se llaman mallas o espejuelos y tienen un aspecto bellísimo. Por último, la sección tangencial presenta unas fajitas de surcos curvos, de anchura y curvatura crecientes hacia el centro, con una serie de man-chitas lenticulares oscuras que son las secciones transversales de los radios medulares.

Inversamente a las coniferas, las maderas de frondosas tienen su máxima belleza en la sección radial y la más pobre en la tangencial.

Estas maderas, generalmente duras, son más difíciles de trabajar que las de coniferas. Actualmente es el tipo de madera más utilizado.

Las maderas europeas más importantes son: acacia, arce, boj, castaño, cerezo, encina, eucalipto, fresno, haya, nogal, olivo, olmo, peral, manzano, plátano, roble, si-cómoro, abedul, acebo, aliso, álamo, chopo y tilo.

Las maderas africanas más importantes son: abebay, afo, aloma, ayap, balsa, bubinga, coral, embero, limba, limoncillo, okume, samanguila, sapelli, ukola e iroko.
Las maderas americanas rnás importantes son: ácana, acle, amaranto, angélica, arariba, balata, caoba, imbuya, fustete, granadillo, guayaca, hicoria, Jacaranda, palo amarillo, palo Brasil, quebracho, palo rosa, sapodilla, tulipia y vera.

Las maderas asiáticas más importantes son: amboina, apitong, aranga, batitinan, batobato, busain, calingag, catmon, ébano, ñlao, lauan, liusin, mancornó, marang, nangca, narig, palo hierro, pusopuso, supa, tawalis y teca.

Las maderas australianas más importantes son la acacia y el eucalipto.

Se especifican a continuación las maderas más empleadas en los principales oficios, artes, manufacturas e industrias.

Maderas de construcción

1) Apeos, postes, antenas, andamies, et-cétera (7 a 10 m de longitud y 15 a 25 cm de diámetro): roble, pino silvestre, aliso, fresno, pino marítimo, abeto, acle, eucalipto y arariba.
2) Traviesas de ferrocarril, durmientes, etcétera: encina, roble, pino, abeto, eucalipto y acle.
3) Pavimentos: para entarugados, pino melis y marítimo, teca, palo hierro, eucalipto fuerte, liem y trac en el exterior, y abeto y elong en el suelo de los talleres; para entarimados y parquets, roble, melis, robinia, abang, caoba, ayap y abeto.
4) Pilotajes y tablestacas: roble, aliso, haya, olmo, alerce, pino resinoso, ácana y arariba.
5) Estacas: castaño, robinia y eucalipto.

Maderas de carpintería

CARPINTERÍA DE ARMAR

1) Obras definitivas: roble, encina, cas-taño, pino, picea, alerce, abeto, acle, elón, ñlao, evés, arariba amarillo y otunga.
2) Obras provisionales: álamo, sauce, afó y alone.
3) Tablas de cubrimiento: alerce, abeto y pino montaña.
4) Canalizos: aliso, sauce y chopo.

CARPINTERÍA NAVAL

1) Cuadernas; encina y roble; quilla: haya; mástiles: pino y abeto.
2) Complementos y pequeñas embar-caciones: olmo, abang, laurel amarillo, alerce, apitong, plátano, ararabá, robinia, banglang, eucalipto, moral, guayaca, ocuje, guijo y angelín. Para esquifes, el sauce.
3) Remos: almez, fresno, aliso, robinia y laurel negro.

CARPINTERÍA AERONÁUTICA

1) Carrocería: balsa, sauce y pino cem-bro.
2) Hélices; caoba, nogal y complemen-tariamente haya, arce, encina y olmo.

CARPINTERÍA DE VEHÍCULOS
1) Carretería y útiles agrícolas: para bo-tones de rueda, olmo; para radios de rueda, encina, robinia, almez, olivo y filao; para llantas, haya, fresno y acacia; para varas y lanzas, fresno, encina y roble; para complementos y pequeña carretería, álamo, moral, abeto, miam y otunga; para útiles agrícolas, encina, almez, olivo, guijo y bañaba.
2) Carrocería: para armazones, robinia, fresno, haya, olmo, eucalipto, moral y álamo; para revestidos, caoba, nogal, angelín, embero, peral, angico, ayap, his-panilla, batitinam, elón, curbaril, esogo, zumaque falso, palo amarillo y ukola.
3) Vagonería: teca, fresno y roble; para revestidos, corno en la carrocería.

Maderas para instrumentos musicales

1) Instrumentos de viento: palisandro, boj, ébano, granadino y erable.
2) Instrumentos de cuerda: para la cubierta, picea, abeto blanco, cedro americano de Florida y menos frecuen-temente caoba, acacia e incluso ciruelo y cerezo; para el fondo, los lados, el puente y el mango, arce europeo, arce de Vir-ginia, fresno y con menos frecuencia nogal y haya; para el cordal, las clavijas y el pie, ébano y boj; para el arco, boj, balata y palo fernambuco. Las guitarras se cons-truyen con evónimo, palo hierro blanco y tilo.
3) Piano y clavicémbalo: para la caja, picea, abeto, tilo, caoba, nogal, roble y menos frecuentemente olmo y erable; para el clavier y las caras laterales, haya; para los martillos, arce de montaña, abedul blanco y cedro de Virginia; para sostén de martillos, el abeto; para los amortiguadores, el peral, gue es insonoro; para el teclado, carpe (teclas blancas) y ébano (teclas negras); para la parte exterior, álamo blanco y satén chapeados con maderas decorativas, principalmente caoba, palisandro, curbaril, amaranto, hispanilla, amboína y palo violeta.
4) Armonio y órgano: granadino, pino silvestre y pino laricio.

Maderas para ebanistería y decoración

1) Armazones: abeto, pino silvestre escogido, moral, olmo, plátano, álamo y tulipia.
2) Chapeados: maderas decorativas, principalmente exóticas (amaranto, caoba de Cuba, Honduras, sapelli, bassam, cedro, coral, palo rosa, erable, sicómoro, satén, tuya, etc.), e indígenas (peral, aliso, acebo y carpe, teñidas).
3) Contrachapeados: caoba del Brasil, cedro, plátano y okuma.
4) Forros: cedro, paloalcanfor e his-panilla,
5) Muebles curvados: abedul, haya, hicoria y morrionera.
6) Muebles selectos: las partes macizas, de maderas finas; de maderas decorativas, las chapeadas.
7) Escultura: para la escogida, tilo, haya, castaño de Indias, plátano, roble
rojo, peral, serbal, arce, abang, caoba, cedro, manzano, bocapí y naranjo; para la basta, abedul, pino, cembro, aliso, sauce, ayap, ecuk y oíunga.
8) Grabado: boj, mirto, serbal, peral, olivo, calingag y palo amarillo.
9) Modelería: encina, pino y comple-mentariamente nogal, álamo, tilo, castaño y haya.
10) Tornería: para la fina, boj, ciruelo, acebo, aligustre, almendro, arce, bonetero, brezo, calingag, enebro, citiso, fustete, guayaca y mirto; para la mediana, aliso, carpe, serbal, cornizo, angico, cur-baril, laureles de color, moral, níspero y palo amarillo; para la corriente, haya, fresno, cerezo, acacia, almez, angelín, ayap, bocapí, olivo, edón, nangca y peral; para la basta, roble, olmo, ancogón, castaño, filao y plátano.
11) Taraceado: maderas finas y decorativas.

Maderas usadas para el almacenaje

1) Tonelería: para líquidos, roble graso, castaño, fresno, abeto, picea, moral y pino resinoso; para materias pulverulentas, abedul, álamo, aliso, haya, angelín basto, araribá, elón y pinos corrientes; para cercos (ramas), castaño, avellano, robinia y sauce.
2) Cedacería y medidas de capacidad: haya, castaño, fresno y sauce.
3) Embalajería: para cajas, álamo, sauce, aliso, abedul, apitang, pinos corrientes, haya de baja calidad, ceiba, ekum, olong y nsegang; para pajas de madera (virulillas), abeto y picea, principalmente; para aros, moral, mimbrera y morrionera.

Manufacturas e industrias especiales

1) Armería: abedul, algarrobo, nogal, fresno y serbal.
2) Asas y mangos de herramientas: fresno, castaño, encina, ébano, carpe, acebo, cornizo, serbal, hicoria, banana y haya.
3) Bastones, látigos y mangos agrícolas: almez, fresno, roble, acebo, acle, angico, castaño, mirto, ciruelo, cornizo, espino, ébano, robinia y morrionera.
4) Carboncillo y minas de lápiz: en general maderas flojas, como avellano, sauce, bonetero y eucalipto flojo,
5) Cestería: aligustre, avellano, cornizo, mimbrera, morrionera y sauce.
6) Cucharería y mangos de cuchillo: boj, robinia y ácana,
7) Esquís: hicoria, fresno, ayap y elón
8) Fósforos: temblón, tilo, abeto, picea y ayous.
9) Hormas de zapato: haya, plátano y olivo.
10) Husos y agujas: bonetero.
11) Juguetería; haya, aliso y álamo.
12) Lápices: para los de categoría, cedro y enebro de Virginia; para los corrientes, tilo y secuoya; para los bastos, abeto y ecuk,
13) Llantas de bicicleta: arce y fresno.
14) Palillos: álamo, abedul y ayous.
15) Piezas, fichas y tableros para juegos: acebo, aligustre, bonetero, espino cerval y ébano.
16) Piezas de mecánica: acebo, carpe, balata, ébano, cornizo, encina, serbal, es-pino, guayaca, haya, teca y olmo.
17) Pipas, boquillas, tabaqueras, etc.: brezo, cerezo enano, abedul, palo oscuro, acacia violeta, aliso y batitinam,
18) Tableros contrachapeados: para exteriores, okurné, akón, sapelli, asía, co-ral, ayous, ukola, ekum, okolanguma y elelón; para almas, tulipia y olong.
19) Tablillas para las pinturas; álamo y sauce.
20) Útiles para carpintería: encina y serbal.
21) Útiles para dibujo; abedul, manza-no, peral, serbal, caoba y ébano.
22) Zuecos: para los selectos, haya, carpe y nogal; para los usuales, abedul, aliso, álamo y sauce.